miércoles, 22 de octubre de 2008

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A su vez, llamamos historia al pasado mismo e, incluso, puede hablarse de una historia natural en que la humanidad no estaba presente (término clásico ya en desuso, que se utilizaba para referirse no sólo a la geología y la paleontología sino también a muchas otras ciencias naturales; las fronteras entre el campo al que se refiere este término y el de la arqueología son imprecisas).
Ese uso del término historia lo hace equivalente a cambio en el tiempo.[2] En ese sentido se contrapone al concepto de filosofía, equivalente a esencia o permanencia (lo que permite hablar de una filosofía natural en textos clásicos y en la actualidad, sobre todo en medios académicos anglosajones, como equivalente a la física). Para cualquier campo del conocimiento, se puede tener una perspectiva histórica -el cambio- o bien filosófica -su esencia-. De hecho, puede hacerse eso para la misma historia (véase tiempo histórico).
Dentro de la división entre ciencias y humanidades, se tiende a clasificar a la historia entre las disciplinas humanísticas (con otras ciencias sociales). La ambigüedad de esa división del conocimiento humano ha llevado al llamado debate de las dos culturas

Biografía



Lisandro de la Torre
Autor: Felipe Pigna
Lisandro de la Torre, el político que enfrentó en soledad la corrupción y los negociados de la década infame, nació en Rosario el 6 de diciembre de 1868. Su padre, Don Lisandro, había comenzado a amasar una fortuna como comerciante y la consolidó como estanciero. Su madre, doña Virginia Paganini, culta y enérgica, hablaba a la perfección el francés e intentaba que en la casa de los De la Torre se hablaran las dos lenguas con soltura.
La conflictiva vida de Lisandro registra su primer incidente muy precozmente: en la pila bautismal. El cura Pantaleón Galloso, un conservador que se había negado a casar a una pareja porque habían contraído matrimonio civil, se negó a bautizar al pequeño porque su nombre no figuraba en el santoral. Los padres insistieron y finalmente acordaron llamarlo Nicolás Lisandro.